La vida siempre
cambia como la conocemos.
En esta historia
quisiera contar un poco de cómo ha sido mi vida y como me di cuenta de que todo
lo que pensé que no podía pasar simplemente pasó, según la ley del capitán
Edward 'Ed' Murphy Jr, ("todo lo que puede salir mal, saldrá mal")
¿entonces todo lo que puede salir bien, saldrá bien?
A principios del
año 2017 tenía un trabajo estable donde ya tenía un par de años trabajando allí y aunque no era mi trabajo soñado, tenía
todo lo que se puede esperar, estabilidad económica una rutina tranquila, recuerdo
mucho que en mí siempre ha existido el deseo de ser independiente, tener mi
propio camino mi propósito, algo creado por mi desde 0, pero para ese tiempo
ese deseo estaba cada vez más apagado en mí., en ocasiones vemos sin ver y no
nos damos cuenta de que a nuestro alrededor están las personas que van a
cambiar nuestra vida, siempre pensamos
que ese lugar de (persona que cambia nuestras vidas) está reservado para una
pareja amorosa, pero no, no siempre es así y una simple compañera de trabajo
que por mucho tiempo fue invisible o simplemente indiferente para ti, comienza
a compartir contigo los sueños y anhelos de su corazón y nuevamente renace esas
ganas tener tu propio lugar, tu propio emprendiendo, toma fuerza y sientes que sí,
que quizás lo único que se necesita sea
intentar y dar el paso de dejar el trabajo y esa estabilidad que se tiene, y de
cierto modo comodidad, entonces comenzamos ese camino donde al principio todo
parecía tan fácil tan pronto tan rápido tan fuerte con todas las puertas
abiertas, no es así y que el peor error es confiar tus sueños en el tiempo de
otras personas que parecen estar a tu lado simplemente te hacen perder tiempo y
después de dos o tres años te dejan en el mismo lugar que estabas al principio,
pero con un sentimiento de frustración y de incapacidad que no tenías cuando
comenzaste, y entonces cuando los sueños no avanzan y miras hacia atrás es como
si pudieras ver desde este punto al pasado que todo estaba mal incluso antes de
empezar, en ese momento de frustración no nos damos cuenta de que tenemos algo
que no teníamos cuando empezamos y es que a pesar de que (perdimos) esos dos o
tres años, tenemos la experiencia de lo que hicimos mal y aunque cueste podemos
siempre intentar que tal vez esta vez sí salga bien, ya más maduros y más conscientes
de los errores cometidos, no es fácil, creo que en la vida nada lo es porque
muchas veces nos cuesta hasta
levantarnos de la cama porque esos pensamientos oscuros de derrota siempre
estarán aquí, así en momentos sean un poco más tenues y en otros quizás más
fuertes vale mucho la pena intentar e intentar sacar los sueños adelante y
seguir soñando aun en cosas más grandes y que aunque no es fácil, si podemos
contar con personas que nos salven en esas ocasiones cuando no podemos ni con
lo más mínimo, ¿vale la pena? Si.